¿Quisiera por favor explicarme el significado de Génesis 3:15?
Algunos llaman a Génesis 3:15 el primer anuncio del evangelio en la Biblia. Su importancia se ve por reconocer su gran promesa.
Primero, acuérdese de lo que Jehová le había dicho a Adán en Génesis 2:17: Mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás. Entonces en Génesis 3:15, Adán y su mujer deben morir inmediatamente por su pecado. Pero segundo, note que al anunciar el doloroso castigo por el pecado, Jehová en Génesis 3:15 declara su gran misericordia: 1) va a posponer la muerte de Adán y su mujer, y 2) les va a dar descendencia. Van a tener simiente. Y eso es de gran importancia, porque mientras los dos cayeron a la tentación de la serpiente (identificada en Apocalipsis 12:9 como Satanás), uno de los descendientes de Adán y su mujer la va a aplastar; va a vencer a Satanás completa y vergonzosamente (lo que significa el herirle en la cabeza), y a la vez será herido por la serpiente (la serpiente le va a herir en el calcañar).
Con el resto de la revelación divina en el Antiguo y el Nuevo Testamento, entendemos que el descendiente bienaventurado a que se hace referencia en Génesis 3:15 es Jesucristo que, herido en la cruz por los descendientes de Satanás, lo venció por su muerte en ese mismo instrumento de tortura y por su resurrección. Claro que hay mucho, mucho más de este mensaje que se revela progresivamente por toda la Biblia, pero en Génesis 3:15 encontramos sus primeras muestras.
Algunos opinan erróneamente que ‹‹la simiente suya›› y ‹‹ésta te herirá en la cabeza›› en Génesis 3:15 refieren a María, la virgen madre de Jesús. Dicen que esta identificación se basa gramáticamente en que esas palabras son femeninas. Pero tal observación sólo se puede sostener en la ignorancia del hebreo; la segunda parte de Génesis 3:15 indica claramente que un hombre herirá a la serpiente en la cabeza. Sólo es por la concordancia gramatical con el sustantivo ‹‹simiente›› que el español traduce el pronombre siguiente como ‹‹ésta››. De hecho, podemos ver que la traducción al español no tiene ninguna dificultad en referir a un hombre por la palabra femenina ‹‹simiente››, como encontramos en Gálatas 3:16: ‹‹Y a tu simiente, la cual es Cristo.››
Es interesante ver la reacción de Adán a las noticias de Génesis 3:15. Acuérdese que la mujer se llamaba Varona según Génesis 2:23. En respuesta a las noticias de maldición y a la vez, esperanza en su descendiente futuro que va a vencer a la serpiente, Adán en Génesis 3:20 da un nuevo nombre a su mujer: ahora por fe en la promesa de Jehová le llama Eva, madre de todos los vivientes, aunque no había tenido hijo ni estaba encinta en ese momento. Es decir, cambió el nombre de ella por fe en la promesa, igual como Abraham por fe en la promesa de Jehová y en obediencia cambió su nombre de Abram a Abraham y el de Sarai a Sara, dos nombres que expresan sus privilegios de acuerdo con las promesas de Jehová, no según las apariencias. Así que en pocos versículos en Génesis 3, en medio del pecado y el castigo, encontramos el anuncio del evangelio y la respuesta de fe también.
Si desea leer más sobre estos capítulos fascinantes del libro de Génesis, recomiendo que visite: http://www.comoleerlabiblia.org/geacutenesis-3---5.html
Primero, acuérdese de lo que Jehová le había dicho a Adán en Génesis 2:17: Mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás. Entonces en Génesis 3:15, Adán y su mujer deben morir inmediatamente por su pecado. Pero segundo, note que al anunciar el doloroso castigo por el pecado, Jehová en Génesis 3:15 declara su gran misericordia: 1) va a posponer la muerte de Adán y su mujer, y 2) les va a dar descendencia. Van a tener simiente. Y eso es de gran importancia, porque mientras los dos cayeron a la tentación de la serpiente (identificada en Apocalipsis 12:9 como Satanás), uno de los descendientes de Adán y su mujer la va a aplastar; va a vencer a Satanás completa y vergonzosamente (lo que significa el herirle en la cabeza), y a la vez será herido por la serpiente (la serpiente le va a herir en el calcañar).
Con el resto de la revelación divina en el Antiguo y el Nuevo Testamento, entendemos que el descendiente bienaventurado a que se hace referencia en Génesis 3:15 es Jesucristo que, herido en la cruz por los descendientes de Satanás, lo venció por su muerte en ese mismo instrumento de tortura y por su resurrección. Claro que hay mucho, mucho más de este mensaje que se revela progresivamente por toda la Biblia, pero en Génesis 3:15 encontramos sus primeras muestras.
Algunos opinan erróneamente que ‹‹la simiente suya›› y ‹‹ésta te herirá en la cabeza›› en Génesis 3:15 refieren a María, la virgen madre de Jesús. Dicen que esta identificación se basa gramáticamente en que esas palabras son femeninas. Pero tal observación sólo se puede sostener en la ignorancia del hebreo; la segunda parte de Génesis 3:15 indica claramente que un hombre herirá a la serpiente en la cabeza. Sólo es por la concordancia gramatical con el sustantivo ‹‹simiente›› que el español traduce el pronombre siguiente como ‹‹ésta››. De hecho, podemos ver que la traducción al español no tiene ninguna dificultad en referir a un hombre por la palabra femenina ‹‹simiente››, como encontramos en Gálatas 3:16: ‹‹Y a tu simiente, la cual es Cristo.››
Es interesante ver la reacción de Adán a las noticias de Génesis 3:15. Acuérdese que la mujer se llamaba Varona según Génesis 2:23. En respuesta a las noticias de maldición y a la vez, esperanza en su descendiente futuro que va a vencer a la serpiente, Adán en Génesis 3:20 da un nuevo nombre a su mujer: ahora por fe en la promesa de Jehová le llama Eva, madre de todos los vivientes, aunque no había tenido hijo ni estaba encinta en ese momento. Es decir, cambió el nombre de ella por fe en la promesa, igual como Abraham por fe en la promesa de Jehová y en obediencia cambió su nombre de Abram a Abraham y el de Sarai a Sara, dos nombres que expresan sus privilegios de acuerdo con las promesas de Jehová, no según las apariencias. Así que en pocos versículos en Génesis 3, en medio del pecado y el castigo, encontramos el anuncio del evangelio y la respuesta de fe también.
Si desea leer más sobre estos capítulos fascinantes del libro de Génesis, recomiendo que visite: http://www.comoleerlabiblia.org/geacutenesis-3---5.html